La banda madrileña presentó su nuevo trabajo en un concierto que puso de pie a todo el teatro.
La Caída, o como se titula el nuevo trabajo de Antifan, crea un universo que camina entre lo urbano y lo grunge, entre la calle y el garaje. Un cúmulo de experiencias plasmadas en un imaginario filosófico a ritmo de guitarra, bajo y autotune. Sonidos agridulces que, por extraño que parezca, se abrieron paso en un espacio opuesto esta corriente: un teatro.
Conde Duque fue el escenario elegido para dar a conocer el nuevo proyecto de la agrupación madrileña nacida de lo que un día fue Agorazein. Un concierto cálido y especial en el que se presentaron 4 de los nuevos temas del disco, para dar paso a antiguos himnos como “Estar triste también es bonito” y barras y líricas de rap, cuna en la que se crió Agorazein.
Cuando ya estaba todo vendido y el público se hallaba en su momento mas álgido, vino la sorpresa: un C Tangana de incógnito aparece, ataviado como cuando era Crema, y, reunidos como en los viejos tiempos, se disponen a cantar La última generación, colaboración entre Pucho y la banda incluida en su primer trabajo.
Un concierto, sin duda, sorprendente, que demostró que, sea como sea, la cultura se acaba abriendo espacio como las flores entre el asfalto.
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