La película "Cualquiera Menos Tú", protagonizada por Sydney Sweeney y Glen Powell, irradia una frescura y encanto romántico que la distingue en el género. Dirigida por Will Gluck, reconocido director del género por traernos joyas como Easy A y Amigos con derecho a roce, y respaldada por las cautivadoras actuaciones de sus protagonistas, la película promete llevar al público en un viaje emocional a través de la comedia y el romance.
Quizá fuera el no llevar expectativa ninguna, pero la forma en la que se vive la película sin saber absolutamente nada de ella, es un regalo para disfrutar todavía más de esta loca historia de amor entre Sweeney y Powell. Sin spoilers, esto es lo que pensamos:
Entretenida, sexy y cómica a partes iguales
El tono de "Cualquiera Menos Tú" es su principal fortaleza. Logra equilibrar hábilmente elementos de comedia y romance, creando una experiencia cinematográfica que resulta entretenida y emocionalmente resonante. La película evita caer en los clichés habituales del género romántico, optando por un enfoque más auténtico y a menudo humorístico. La química entre Sydney Sweeney y Glen Powell se traduce de manera efectiva en la pantalla, elevando el tono general y proporcionando momentos de risas y suspiros.
Los personajes de "Cualquiera Menos Tú" están hábilmente construidos, ofreciendo profundidad y autenticidad a la narrativa. Sydney Sweeney demuestra su versatilidad como actriz al interpretar a un personaje con matices emocionales y complejidades más allá de lo visto en Euphoria, mientras que Glen Powell aporta un encanto magnético que hace que el espectador se enamore de su personaje.
Lo romántico y lo realista
Seguimos viendo las zonas más íntimas de Sweeney - algo que vuelve de Euphoria - pero esta vez con esa intención de crear un ambiente sexy, erótico y romántico. No agresivo, obsceno o lujurioso como ocurre en la serie de HBO MAX.
La película se distancia de los arquetipos convencionales y presenta personajes realistas con los que la audiencia puede identificarse. Siendo esto bueno y malo a partes iguales, ya que muchas veces se recrea en la fantasía y otras muchas tira más al hecho de querer generar drama por necesidad.
De todos modos, las decisiones y evoluciones de los personajes a lo largo de la trama sí se sienten genuinas, añadiendo capas y capas a la historia, y permitiendo madurar todos los temas que se van tratando. No siempre de la mejor forma, ya que ciertos giros son repentinos, forzados y hasta infantiles, pero siempre es algo que logra tirar con éxito a la comedia, y nos encanta.
Por esas escenas inolvidables
Lo que distingue a "Cualquiera Menos Tú" es su valiente enfoque hacia la mezcla de comedia y romance, incorporando momentos inapropiados pero irresistiblemente divertidos. Ya vimos esto en otros trabajos del director, algo que ya encaja dentro de su estilo y forma de contar este tipo de historias.
La película se aventura más allá de las convenciones, explorando situaciones cómicas que desafían las normas típicas del género. Estos momentos, aunque a veces inapropiados, inyectan una dosis de realismo y humor a la historia, brindando a la audiencia una experiencia auténtica y, a veces, sorprendentemente hilarante. Escenas que me marcaron profundamente: la excursión para ver koalas, el momento Titanic y todo lo que engloba la boda hasta el final. Con eso puedo definir la película sin problema: incoherencias familiares, tensión sexual y cómo reírse de todo ello.
"Cualquiera Menos Tú" destaca como una comedia romántica atrevida y divertida que no teme romper con las convenciones establecidas. Sydney Sweeney y Glen Powell lideran con carisma, llevando a la pantalla una química innegable. La película se deleita en explorar la complejidad de las relaciones modernas con una mezcla única de comedia y romance, y aunque algunos momentos pueden resultar inapropiados, logran agregar una capa de autenticidad a la trama.