La línea invisible, la nueva serie sobre ETA dirigida por Mariano Barroso, escrita por Michel Gaztambide, Alejandro Hernández y el propio director y basada en una idea original de Abel García Roure, se estrenó el 8 de abril en Movistar+. Como novedad, los dos primeros capítulos se emitieron en abierto en YouTube. Además, contó con una première previa al estreno hecha por videollamada y presentada por el actor Antonio de la Torre.
Con el sonido y la imagen que la situación permitía, pero vestidos de gala, Àlex Monner, Enric Auquer, Anna Castillo, Patrick Criado, Asier Etxeandia y el propio Antonio de la Torre comentaron el análisis psicológico de los personajes que interpretaban y su visión de la serie. También se contó con la presencia imprescindible del director Mariano Barroso. Más que una première, parecía una videollamada entre amigos donde los espectadores nos colamos a hurtadillas. «Antonio, te quiero tio» salía de la boca de Enric Auquer cuando se despedía de Antonio de la Torre.
La serie se compone de 6 capítulos donde se pretende contar el momento en el que la organización terrorista ETA cruzó «la línea invisible» y optó por utilizar la lucha armada para la consecución de sus ideales. Este momento se materializa con la figura de Txabi Etxebarrieta (Àlex Monner) en la década de los 60, cuando se convierte en el líder. Etxebarrieta será uno de los impulsores de la lucha armada y matará al Guardia Civil José Antonio Pardines (Xoán Fórneas). Crimen por el cual será abatido poco después y convertido en mártir. Este suceso, junto con el posterior asesinato de Melitón Manzanas (Antonio de la Torre), jefe de la Brigada Político-Social de San Sebastián, abrirían un camino hacia una violencia cada vez más encrudecida.
Críticas a la serie
Apenas unas horas después del estreno, Twitter se encendió. Han pasado menos de diez años desde que ETA cesara la actividad armada. Cuando se crea un thriller sobre un tema tan reciente, cabe esperar que la gente hable. El grueso de las comentarios más negativos no ha valorado a La línea invisible según su calidad como producto audiovisual sino según lo que representa. Se ha acusado a la serie de «blanquear» y «humanizar» a «terroristas asesinos». Ya pedía el director Mariano Barroso que «intentáramos ver la serie sin prejuicios» pues «detrás de los hechos están las personas».
A pesar de que Patria, la serie basada en la novela de Fernando Aramburu, todavía no se ha estrenado, ya se han producido algunas comparaciones entre las dos ficciones. El conflicto con La línea invisible surge a raíz de que, a diferencia de la novela de Aramburu, el relato está contado de una forma equidistante. Sin posicionarse ni de parte de los terroristas ni de un brazo ejecutor del franquismo.
Los orígenes de ETA
Lo cierto es que resulta una historia, cuanto menos, reveladora. Con un extenso trabajo de documentación a la espaldas, hace una gran labor por retratar quién estaba detrás de la organización. Con qué apoyos contaba. La escisión que sufrió. El poder de un discurso que apela al sentimiento más que a la razón, como se muestra en la huelga de la fábrica y en la quinta asamblea de la organización. Las contradicciones de Txabi Etxebarrieta, que ni siquiera hablaba vasco.
«A veces es bueno recordar cómo empieza una tragedia. En qué momento nos equivocamos o enloquecimos», narra la voz de Txiqui (Anna Castillo) en las primeras imágenes de la ficción.
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