Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Cita que los creadores detrás de las películas de Spider-Verse se han grabado a fuego. Ya lo vimos con la película de 2019, Spider-Man Into the Spider-Verse, y ahora parece que vuelve a repetirse con el estreno de la segunda parte, Spider-Man Across the Spider-Verse – que trae de vuelta a sus directores y reparto principal en una película que trae más de todo lo que ya vimos en su primera parte, coronándose como la mejor película de Spider-Man hasta el momento. Este artículo sirve para eso; para intentar explicar, sin ningún tipo de spoiler, qué puedes esperar antes de ir a ver la nueva película de Sony Pictures y Marvel Studios.
150 minutos que no parecen 150 minutos
Antes de proyectar la película, nos advirtieron: dura dos horas y treinta minutos. Problema para la gestión del tema baño, pensé. Entonces empezó Spider-Man Across the Spider-Verse. Y no pensé en nada más. Los 150 minutos de película arrastran con facilidad y sin pausa por un multiverso (nunca mejor dicho) de emociones, risas y momentazos llenos de easter eggs perfectamente dosificados.
Se retoma la historia de Miles Morales, esta vez desde un punto de vista más maduro y acercándose al lado oscuro del personaje, tanto por la parte de Spider-Man como por la parte de Miles. ¿Cómo encaja esto en la tan variable narrativa? Con gran maestría y con mucho cuidado por los detalles diría yo. Sobre todo, por como los directores Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin K. Thompson abordan el paso de una trama a otra; y en esta película hay bastantes líneas narrativas que conforman el puzzle final.
En Spider-Man Across the Spider-Verse no solo contamos con la historia de Miles Morales como único foco. En esta segunda parte, Gwen Stacy forma parte del bando protagonista, con una exploración más a fondo de su universo, su vida y el conflicto con su padre. Es como si la pantalla se hubiera tragado el comic y esculpido con gran ingenio las personalidades de cada personaje y su estética.
Pero no es así. Detrás de todo este arte hay un grupo de animadores que han sabido absorber los comics – clásicos y modernos – para crear el universo del Spider-Verse. Un arte visual que nunca deja de ser disfrutable a la par de admirable, y lo que permite sobresalir a la película por encima de cualquier otra del género, ya hablemos de animación o de superhéroes.
La mejor adaptación de Spider-Man, para todos los públicos
No importa si te sabes los comics de arriba abajo, a medias, o jamás has abierto uno. Lo mismo ocurre con las anteriores adaptaciones cinematográficas. Cierto es que la película señala infinidad de detalles tanto de los comics como del cine, y como fan, entender cada easter egg, solo permite que Spider-Man Across the Spider-Verse se convierta en toda una experiencia única.
La película es para todos los públicos y generaciones de Spider-Man; excitante y original dentro de sus géneros, pero reconocible y memorable para los fans por su respeto hacia el personaje y los cómics.
La acción no elimina el factor “conoce al personaje y profundiza en su conflicto sin llegar a ser demasiado sentimental pero tampoco demasiado frío” ni agota el humor, traído desde el diálogo y el apartado visual. Todo parece tener un estudiado balance, donde hay espacio para el romance, momentos familiares, crisis de personaje, persecuciones, peleas y admiración por el universo visual con escenas más freestyle donde Miles y Gwen “vuelan” por Nueva York.
Spider-Man Across the Spider-Verse se corona como la mejor adaptación y película de Spider-Man no solo por contar con el mayor número de Spider-Mans posible (creo que no se han dejado ni uno), sino por ser una película hecha por y para los fans, pero nunca sin abandonar la importancia de construir con detalle, buscar la originalidad dentro de lo ya visto infinidad de veces, y lo más importante: convertir 150 minutos en todo un espectáculo, entretenido y disfrutable para cualquier tipo de público. Pocas películas son capaces de hacer todo eso.
- Anabel Estrella
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