Nants ingonyama bagithi baba . ¿Quién no recuerda el mítico inicio de ‘El Rey León? Pues con este inicio tan memorable da comienzo el live action de Disney dirigido por Jon Favreau, responsable de otra adaptación a imagen real de la casa de Mickey Mouse, ‘El Libro de la Selva. El filme, que llega el 18 de julio a las salas españolas es sencillamente, majestuoso.
Y esto lo dice alguien a quién ‘El Rey León’ no era precisamente su favorita de Disney. Sin embargo, nos encontramos antes una versión llena de epicidad, memorable y emocionante. No sólo ha conseguido emocionarme, también que me reconcilie con los personajes. Es cierto que su versión animada, por allá en el 94 estaba llena de colorido y que aquí, no obstante, se suple con mayor carga dramática con un tono mucho más oscuro, pero no por ello exento de belleza.
A diferencia de otros filmes, como la reciente ‘Aladdin’ que incluye algunos cambios con respecto al filme original de animación, aquí queremos ver la historia de Simba tal y como la recordamos y es que, el live action de ‘El Rey León’ es tremendamente fiel y en parte, ahí radica su encanto.
Ver cómo estos icónicos personajes cobran vida en cuatro dimensiones, las expresiones de los personajes y cómo se refleja en ellos todas y cada una de sus emociones es como una experiencia totalmente nueva para quienes adoren el clásico de Disney.
Lo mejor para quien esto escribe es sin duda alguna los personajes de Timón y Pumba, que aquí pasan a un nuevo nivel y el hecho de verlos en acción es simplemente maravilloso. Unos auténticos robaescenas y que tienen algunos de los mejores momentos de la cinta.
La única pega que tiene el filme es que se hace larga en su tramo final, aunque ello no quiere decir que aburrida tan sólo que el clímax tarda demasiado en llegar. Pero ojo, que Favreau sabe muy bien lo que se hace para lograr mantener al espectador expectante al igual que maneja con soltura el efectismo.
Además de las impresionantes escenas de acción y los números musicales que nos han conquistado a todos, creo que es vital destacar que, tras tanto tiempo, Simba por fin ha encontrado su auténtico rugido y tal vez, un nuevo resurgir.
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