Recientemente pudimos disfrutar del último capítulo de la primera temporada de la casa del dragón. La sucesora de la gran aclamada serie Juego de Tronos nos dejó perplejos a todos con su gran trama y desenlace, del cual os hablaremos a continuación. Repasaremos lo mejores momentos, daremos cabida a sus grandes personajes y comentaremos su emocionante final de temporada. A partir de aquí puedes encontrar spoilers del final de temporada, así que sigue leyendo bajo tu responsabilidad:
Para los fanáticos de Juego de Tronos, esto ha sido un regalo, volver a sumergirnos en este gran mundo ficticio al que tanto hemos amado y amamos. En La Casa del Dragón nos remontamos 200 años antes del inicio de la historia de la serie original. La familia protagonista de esta temporada y en general de la serie es ni más ni menos que la familia Targaryen. Los dragones desempeñan un papel importante e impactante en esta serie, y es que, estábamos deseando saber más de ellos y de sus orígenes y jinetes.
Una de las grandes protagonistas estrellas es Rhaenyra, quien nos deleita con su valentía, inteligencia, impulsividad y firmeza. De alguna manera sería la figura más feminista y luchadora de la serie. Por eso todos hemos estado deseando que se convirtiera en reina de una vez por todas, pero muchas personas y enemigos en su contra están. Daemon por otro lado, hermano del rey y tío de Rhaenyra, nos da momentos sangrientos, impactantes y emocionantes, empieza pareciendo ser el malo de la trama cuando en realidad se podría decir que es el más bueno y en los capítulos finales se muestra.
En este gran universo creado para televisión nos han demostrado que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos…
Demos paso al impactante capítulo final…
En el que vemos morir a demasiadas personas, empezando por el rey por lo que debería de dar paso a que su heredera, Rhaenyra, gobierne, pero Aegon (quien nos puede recordar un poco a Joffrey) se adelanta y se proclama rey de Rocadragón y así mismo de los Siete Reinos. La alianza entre los Targaryen y los Valyrion por fin se torna real, y mientras que unos quieren dar paso a la guerra, Rhaenyra intenta contenerla, ya que el reino se encuentra dividido entre la gente que apoya al rey Aegon, y los que consideran que la verdadera reina es Rhaenyra portando así la corona de su padre y fallecido rey.
En este capítulo nos deleitan con paralelismos entre los primeros episodios, aunque ya nada sea igual que al principio y todas las alianzas hayan cambiado. Las escenas de dragones no escasean en este final y es que podemos ver como Daemon tiene escondido a uno que nos maravillará en la segunda temporada sin lugar a dudas. Pero la escena dragónica en la que estoy segura de que todos hemos sufrido es cuando Aemond y su dragón cortejan en el aire al príncipe Lucerys, entre ellos ha habido una gran rivalidad y enemistad desde críos, y más aún cuando Lucerys le arrebató el ojo a Aemond.
Después de que pensáramos que Lucerys estaba a salvo, el dragón de Aemond parte en dos al joven príncipe y a su dragón. La gran escena final en la que podemos ver la cara de Rhaenyra en primer plano con una gran furia y tristeza tras enterarse de la muerte de su hijo, es la que nos anuncia que empieza la guerra conocida como La Danza de los Dragones que surge en el seno de la familia Targaryen.