Hace poco se estrenó “Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald”, la esperada continuación de la saga de magizoólogo más famoso de todos los tiempos, Newt Scamander.
Por este motivo, hemos querido recopilar las mejores escenas y momentos de la saga de Harry Potter, así como de su película predecesora, ya que “Los crímenes de Grindelwald” está llena de pequeños detalles que nos devuelven a la maravillosa historia del niño que sobrevivió y también para que la espera de la tercera entrega se os haga más corta y entretenida (que esperar otros dos años sabemos que va a ser duro).
HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL
Hagrid rescata a Harry
Uno de los momentos más memorables de la primera película es cuando Harry por fin descubre el motivo de todas las cosas extrañas que le han estado ocurriendo. Hagrid, nuestro medio gigante más bonachón, llega a rescatar a Harry a ese faro en mitad del mar la noche de su cumpleaños y le cuenta la verdad: que es un mago y que su destino está en Hogwarts.
Quidditch
¿Quién de nosotros no ha soñado alguna vez con jugar a este deporte mágico? La primera vez que sale en pantalla es tan emocionante que a cualquiera nos gustaría subirnos a una escoba. Harry, recién estrenado buscador, atrapa la snitch de la manera más curiosa, algo que tendría que recordar en los años posteriores…
Ajedrez mágico
¡No hay manera más intrigante y peligrosa de jugar al ajedrez cuando las piezas son del mismo tamaño que tú! Menos mal que a Ron se le da bien este juego y permite que Harry continúe con la búsqueda de la piedra filosofal. Sin duda, una de las mejores escenas, si no la mejor, de la primera entrega.
HARRY POTTER Y LA CÁMARA SECRETA
El Ford Anglia
Si perder el tren ya es una putada, no poder acceder al andén y quedarte tirado al otro lado es mucho peor, pero esto nos otorga a nosotros una de las escenas más divertidas y emocionantes de Harry Potter. ¿Quién iba a pensar que dos niños de 12 años iban a saber manejar un coche volador que se vuelve invisible? La tensión por saber si van a llegar sanos y salvos a Hogwarts o si van a morir en el intento se mezclan con la fascinación por el paisaje presente en la secuencia, sin duda memorable a nivel visual, aunque el aterrizaje sea forzoso…
Howler
Ya sabíamos que lo de robarle el coche a tus padres no era buena idea y trae consecuencias, Ronald. Sin embargo, a nosotros, espectadores, nos encanta, porque sin duda es de los momentos más graciosos de la película, aunque a nadie le gustaría recibir uno.
Fawkes y el basilisco
Seamos sinceros, a nadie le gustaría tirarse por una cañería para enfrentarse a una serpiente gigante que te mata con mirarte, pero se ve que Harry los tenía bien puestos (y que por algo es de Gryffindor). No se puede cuestionar que esta es de las mejores escenas de la saga, y que cuando Harry se ve entre la espada y la pared (casi literal), llega un ave fénix cual espíritu santo a salvarle de una muerte segura (y menos mal, porque si no aquí se nos acababa el chollo). Los pelos de punta, la verdad.
HARRY POTTER Y EL PRISIONERO DE AZKABAN
Buckbeak y Harry
Entrañable y magnífica a la vez. Nos movemos entre el miedo y la libertad durante toda la película y esta escena es un claro reflejo de la segunda. No hay palabras para describirla.
La casa de los gritos
Nada es lo que parece y nadie es quien dice ser. En esta escena (de mis favoritas) descubrimos los secretos mejor guardados de muchos personajes, casualmente los merodeadores restantes, cuando llegan a la casa de los gritos con el objetivo de matar a alguien. Más de uno sale herido, eso seguro.
Expecto Patronum
Si con este momentazo no se te pone la piel de gallina es que no eres de este mundo. Tras miles y miles de intentos fallidos, Harry por fin consigue conjurar su patronus para liberar a Sirius, su padrino, del temido beso del dementor. Es tan épico que hasta en YouTube tiene un remix.
HARRY POTTER Y EL CÁLIZ DE FUEGO
El lago negro
Si bien esta es una de las escenas más costosas de toda la película a nivel de rodaje, también es una de las más espectaculares. La recreación del mundo subacuático y todas las criaturas que en él habitan es maravillosa, y ciertamente crea esa sensación de angustia y agotamiento del tiempo. Una escena indudablemente inolvidable.
El cementerio
Nosotros también fuimos engañados. Cuando Harry y Cedric son transportados por la Copa de los Tres Magos (un bonito traslador) al cementerio donde Voldemort resurge de sus cenizas (prácticamente), se nos pone la piel de gallina. Es escalofriante y una escena de lo más intensa. Y lo que viene después, pues bueno, más se pierde en la séptima entrega, os lo puedo asegurar.
A partir de aquí todo se torna más oscuro y lóbrego, así que estad atentos a la segunda parte.